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JOSÉ ARNOLDO ZUÑIGA

JOSÉ ARNOLDO ZUÑIGA

Contacto: +569 5811 8905 (Juvenal Zuñiga Nuñez, su hijo).  Junio 2012

Cantero Piedra Cancahua.

 

Originario de Calbuco, llegó a la zona por trabajo, donde conoció a su señora y se quedó.
Aprendió el oficio de su suegro, tras un largo aprendizaje. Aproximadamente 5 años se necesitan para llegar a ser un cantero legítimo.  

Forjar un producto y que salga sin ningún detalle, ni raya no es un trabajo fácil, "ya que si usted le pega a la cancagua muy fuerte saltó el pedazo, y entonces es un trabajo que ya no sirve y que hay que comenzar de cero", nos comentó don Antonio.


El artesano enseñó a sus dos hijos, que si bien laboran como buzos, ocasionalmente trabajan en cancagua. Según don Aroldo, "con ellos pasó de ser profesor a alumno, porque ambos ya trabajan mejor que él".

Antiguamente las cancaguas no se usaban para calefacción, sino que para cocer pan. " Uno le mandaba fuego y cuando ya alguno posaba la mano encima de la cancagua y apenas lo aguantaba, le sacaba todas las brasas, la limpiaba bien y luego le ponía el pan y tapa".

También los braseros eran demandados. Recuerda que "antes, cuando era la fiesta de la Calendaria en Carelmapu, llevaba lanchadas y me faltaban. Ahora vende principalmente a turistas durante el verano y responde a pedidos especiales.

 

Aunque la cancahua sigue siendo abundante, cada vez son menos quienes la trabajan. Según los cálculos de don Antonio, son aproximadamente 8 los que quedan, de los cuales dos son sus hijos, quienes aprendieron de chiquititos, “desde que se podían la

picota no más”.


Antes no había otra labor, pero actualmente la mayoría trabaja estable en el mar y sólo vuelve a la cancahua cuando hay pedidos grandes.

Ahora hay más productos del mar, que al ser entregados son cancelados inmediatamente, por el contrario de la cancagua, en que hay esperar que la compren para obtener dinero.

 

Él se ha mantenido estable en el oficio, ya que le gusta y sigue con eso nada más, "no pesco otro rubro de trabajo", comenta don Aroldo.
A futuro ve difícil que la actividad se recupere, recordando que antes todos se entusiasmaban cuando el trabajo estaba bueno. Teme que “después, pongámonos en el caso, a los jóvenes no les da por aprender. Nosotros nos vamos a ir y quedaremos para semilla, entonces lo que pasará, es que después nadie va a trabajar la cancagua porque no sabrán, y ahí se perderá“.

 

Por lo general, la gente de la Isla no la cotiza mucho, no así de Puerto Montt para adelante, aunque Chiloé es la única parte donde hay.  "Cuando Pablo Neruda estuvo en Italia de embajador, nosotros le mandamos una cancagua embalada. Se fue a la Serena y de allí la embarcaron para allá", recuerda don Antonio.

 

La cancahua es una roca arenisca que se compone básicamente de ceniza volcánica.

Una vez que esta es cocida, cambia de color y no debe volver a mojarse ya que se quiebra. Además hay distintas calidades cuando tiene unas pintitas medias blancas no es recomendable porque se parte, la buena es la que es azul entera.

 

La piedra se puede obtener en la playa de Ahui, donde van cayendo estable de los barrancos o en las canteras. Para trabajar las herramientas principales son: la picota, después la azuela, el chuzo, el punto (fierro que termina en puntita; entonces, cuando uno quiere partir la piedra, le hace una circa y le pone tres o cuatro puntos por donde parte derechito), el combo, las cuñas y la escuadra.

 

Para hacer un calentador, se comienza por marcar la piedra con la escuadra para los hornos cuadrados, y con un palo con clavos en las puntas que se usan como un  compás. Luego se va haciendo un hoyo alrededor de la marca con picota y con chuzo hasta la profundidad que sea necesaria.
Cuando se trata de una pieza grande es difícil, y hay que ingeniárselas para sacarla,

idealmente entre dos, porque hay que levantarla con chuzo, poniéndole cuñas abajo, alzándola poco a poco hasta sacarla para darle la forma.  
Una vez que se saca la pieza deben forjarse; si se trata de un calentador, la pieza de arriba se rebaja hasta dejarla de un espesor máximo de 9 cm. Por último, se hacen las terminaciones y se pule.
Antes se trabajaba más torpe y el acabado no era tan pulido como ahora; además,  

actualmente se hace la “picá” bien finita medio en cruz. Con piedra cancahua también se hacen ladrillos, jardineras, maseteros y braseros.

 

Yuste, Peninsula Lacuy. Comuna de Ancud. Octubre 2006.

 

"Artesanos Maestros vigentes en su oficio, Chiloé". Proyecto Fondart 2007

Fotografías de María José Lira

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